Nuestros peludos tienen variados comportamientos que para todos es un enigma pero esta vez vamos hablar de una de las más odiadas y frustrantes que es que nuestro perro coma heces.
Por ello vamos a ayudarte a conocer las causas de la coprofagia (nombre correcto del acto de comer heces) para poder resolver posibles situaciones que estén ocurriendo y no lo percibamos.
Una de ellas es la sobrealimentación por recibir más alimento de lo necesario provoca una mala digestión y esto hará que cuando tenga hambre elija lo primero que encuentre, sus heces.
Otra causa es el comportamiento de él, observa si está muy agitado continuamente o si es hiperactivo frecuentemente esto se puede deber que el perro sufra de ansiedad y esto contribuye a comportamientos extraños como la coprofagia.
Uno de los errores que debemos evitar es la molestia excesiva hacia el perro cuando defeca en lugares que no debería, porque ello hace que interprete que por la existencia de las heces estás culpando y para querer evitar el castigo excesivo se comerá las heces.
La carencia de vitaminas en el perro puede ser considerable para que él busque nutrientes en las heces, que incluso lo considerará como un bocadito.
Mayormente las causas son comportamentales Él comerá sus propias heces para llamar tu atención, ya que, cuando esto ocurre, se convierte en el centro de atención para todos, esto puedes evitarlos con brindarle tiempo para jugar, para pasear, para hacer actividades donde puedas relacionarte con tu mascota.
Da una revisada si el lugar donde hace sus necesidades está cerca de su cama o platos porque si es así, déjanos decirte que es un estímulo más para que coma sus heces.
Si al hacer sus necesidades lo recoges inmediatamente lo que va interpretar tu mascota que ello no debe estar ahí y por eso se lo comerá, cuando realice sus necesidades quédate cerca de él y si percibes que tiene intención de comer ahí mismo actúa indicando con voz autoritaria “No”, es suficiente esta palabra corta de 2 letras no menciones más palabras para no confundirlo, con un no se alejará y entenderá que no debe.
Una última opción de los motivos es que se podría tratar de los parásitos, nuestros peludos necesitan llevar un control de desparasitación según la edad y tamaño, así que revisa su cartilla sanitaria si está al día con su dosis.
Ahora que te hemos ayudado a descifrar las posibles causas no olvides de verificar cada una de ellas e ir descartando hasta llegar a la posible causa.
